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La legendaria marca francesa de cocinas La Cornue ha dejado en manos del joven diseñador holandés Lex Pott la transformación de su icónico modelo Château 150. Lex ha transformado con inquietantes texturas oxidadas de color azul las caras de latón de esta cocina.
EN TRANSFORMACIÓN
“La creación en sus múltiples formas se refiere a la cuestión del material y su transformación a extremos sublimes.
El gesto de los artesanos o los diseñadores contribuye a la metamorfosis del material durante momentos de gracia poética, para crear elementos excepcionales.”
Elizabeth Leriche
En un momento de grandes cambios para la compañía, La Cornue se ha interesado por la belleza de la transformación. Este es el concepto asociado a esta nueva creación, una historia sobre la trascendencia de un objeto común que se convierte en una obra de arte y en la “metamorfosis del material durante momentos de gracia poética”.
Para cada edición de Eurocucina, La Cornue se enorgullece de practicar un ejercicio de estilo, y presenta una creación excepcional para demostrar su experiencia en el haute couture de las cocinas de lujo. También persigue el diálogo que mantiene con otras áreas del conocimiento y otros artesanos cuya maestría resida en el mundo contemporáneo.
Así se demuestra en el nuevo diseño del tradicional Château 150, creado este año en colaboración con el diseñador holandés Lex Pott. Bajo la dirección del diseñador, las caras de latón macizo de los icónicos modelos se transforman en fascinantes texturas oxidadas de color azul eléctrico.
Apasionado por la transformación, que se ha convertido en el principio rector de sus experimentos, Lex Pott es una figura notable entre los jóvenes diseñadores internacionales. El trabajo de Lex Pott siempre ha denotado pasión y ha sido muy personal en lo que respecta a los materiales usados y a sus orígenes, usando líneas minimalistas para obtener la esencia de las cosas. Habiendo crecido en una familia de pintores, se acerca a la transformación en todos sus aspectos pictóricos, gráficos y formales. Su trabajo en la oxidación de los metales le ha llevado a conquistar el “color verdadero”.
Con los óxidos del metal, Lex Pott trata de encontrar “colores orgánicos que están vivos, que tienen una belleza en su imperfección y que pueden ser trabajados como la pintura. El material desarrolla una pátina que a medida que envejece se vuelve más sofisticada”, explica el diseñador. No es sorprendente que La Cornue fuese seducida por este enfoque, dado que la maison sigue utilizando metales macizos para construir sus modelos, en los que se pueden observar magníficas pátinas.
Los óxidos metálicos cuentan otra historia y dan lugar a nuevas emociones. “La idea no era trabajar en el efecto, sino encontrar los colores originales, trabajar con la oxidación sin caer en lo tradicional, encontrar un enfoque que fuera poético y contemporáneo al mismo tiempo.”
Este método para acercarse a la transformación sigue siendo fiel a los procesos creativos utilizados en La Cornue, y más concretamente, a las materias primas transformadas en objetos excepcionales en los talleres de París, permitiendo que el objeto en sí mismo se someta a esta última transformación, aquello en que La Cornue ha estado trabajando durante más de un siglo: la transformación de los alimentos crudos en un plato exquisito.
METAL: un material crudo en el sentido literal de la palabra
En La Cornue, el metal ha sido siempre tratado en el sentido más noble, en su solidez, su pureza y su estética. La maison cultiva la excelencia en el acabado mate y brillo de sus caras, en sus marcos de cobre, latón y acero inoxidable; así como en sus quemadores de cobre amarillo, marca de la casa, la estufa de acero inoxidable… Todo hecho a partir de los materiales más bellos, permitiendo a la gente cocinar utilizando la última tecnología.
El metal manufacturado pasa por un proceso de cortado, cepillado, pulido y está realizado en su totalidad por el equipo de La Cornue.
EL COLOR PARA LA CORNUE: Y la personalización del esmalte
La Cornue es una de las pocas firmas que todavía esmalta todas las piezas de sus modelos. Siempre preocupada por proporcionar lo último en perfección, los modelos de La Cornue se colorean utilizando un proceso de esmaltado tradicional. Todos los componentes metálicos de la gama se sumergen en un baño de un solo color para garantizar que el tono y la sombra sean exactamente los mismos.
La paleta cromática es rica y variada, sobre todo para los modelos Château, el asador Flamberge y los Chateau-cabinets. Hay veinticinco colores disponibles, que van del rojo al berenjena, pasando por azul real. Cada año se añade un color nuevo a la paleta.
En La Cornue, el color siempre es un aspecto que se hace a medida para pedidos especiales. Personalizar la cocina de alguien, darle una tonalidad única, es parte del sueño cuando se diseña una casa. Una vez creado, cada color se mantiene en el taller como referencia, para que pueda ser reproducido, actualizado o transformado para satisfacer nuevos pedidos.